Cheesecake de Fresas con Chocolate Blanco

Cheesecake de Fresas con Chocolate Blanco

Introducción:

El cheesecake de fresas con chocolate blanco es un postre elegante y delicioso que combina la

suavidad del queso crema con el dulzor del chocolate blanco y la frescura de las fresas. Es ideal para

celebraciones especiales o simplemente para consentir a tu familia y amigos.

Ingredientes:

Para la base:

200 g de galletas digestivas

100 g de mantequilla derretida

Para el relleno:

500 g de queso crema, a temperatura ambiente

200 g de chocolate blanco

1 taza de azúcar

1 cucharadita de extracto de vainilla

4 huevos grandes

1 taza de fresas frescas, picadas

Para la cobertura:

1 taza de nata para montar

2 cucharadas de azúcar glas

Fresas frescas para decorar

Virutas de chocolate blanco (opcional)

Instrucciones:

 Preparar la base:

Tritura las galletas digestivas hasta obtener migas finas.

Mezcla las migas de galleta con la mantequilla derretida hasta que estén bien combinadas.

Presiona la mezcla de galletas en el fondo de un molde desmontable de 23 cm (9 pulgadas),

asegurándote de que quede una capa uniforme.

Refrigera la base mientras preparas el relleno.

 Preparar el relleno:

Precalienta el horno a 160°C (320°F).

Derrite el chocolate blanco a baño maría o en el microondas, removiendo cada 30 segundos hasta

que esté completamente derretido y suave. Deja enfriar ligeramente.

En un bol grande, bate el queso crema con el azúcar hasta obtener una mezcla suave y cremosa.

Añade el chocolate blanco derretido y el extracto de vainilla, y mezcla bien.

Incorpora los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada adición.

Añade las fresas picadas y mezcla suavemente.

Vierte el relleno sobre la base de galletas en el molde.

Hornea durante 60-70 minutos o hasta que el centro del cheesecake esté casi cuajado.

Deja enfriar a temperatura ambiente y luego refrigera durante al menos 4 horas, o preferiblemente

toda la noche.

 Preparar la cobertura:

Bate la nata para montar con el azúcar glas hasta que se formen picos firmes.

Extiende la nata montada sobre el cheesecake frío.

Decora con fresas frescas y virutas de chocolate blanco si lo deseas.

Conclusión:

Este cheesecake de fresas con chocolate blanco es una verdadera delicia que encantará a

todos. Su base crujiente, el relleno cremoso y la frescura de las fresas hacen de este postre una

opción perfecta para cualquier ocasión. ¡Anímate a prepararlo y sorprende a tus seres queridos con

este exquisito postre!

Si tienes alguna pregunta o necesitas más detalles, ¡no dudes en preguntar!